Este verano fue bastante excepcional, no solo porque en Bélgica prácticamente no existió sino también porque tuve la suerte de recibir una visita muy especial, de una de las personas más importantes de mi vida y que conoce hasta el último centímetro de mi persona… mi hermana MARU.
Uno a veces no se da cuenta la conexión que tiene con un hermano hasta que pasa varios días y horas absolutamente solos, tomando decisiones, conociendo lugares y sobre todo disfrutándose el uno al otro. Este verano redescubrí mi hermana, nos unimos más que nunca y sobre todo pasamos unas vacaciones inolvidables para ambas en tan luego la bella Grecia!!!
Hace mucho que quería conocer Grecia y lo hice con todas las letras. Pero antes de conocer Grecia, además de mi hermana, también tuvimos otras visitas, las prima de Jorge alias “Palito” Graciela Blejer y su gran amiga y compañera de viaje Lucia Umille. Los 5 viajeros (Jorge, Gracie, Maru, Lu y yo) agarramos el autito y emprendimos viaje a Berlín de 800 km con una parada a dormir en Colonia (Alemania). Como siempre, Berlín nos traslado a otros tiempos, nos transmitió su historia, su fuerza… me gusta mucho ir a Berlín, es una ciudad que derrocha historia y una de las pocas en las que realmente me traslado a la época y me hace meditar muchísimo acerca de lo que paso allí. La pasamos espectacular, muchas anécdotas!
Luego, Maru y yo emprendimos viaje a Grecia. En principio Atenas nos pareció alucinante, el Acrópolis era algo increíble y la ciudad nos encanto a diferencia de lo que nos había dicho muchísima gente. Es sucia, se nota la crisis pero no me parece que por eso la ciudad no tenga su encanto, las terracitas, los restaurantes, la música griega, las ensaladas griegas… todo me pareció perfecto y el entorno de Atenas no podía faltarle nada. Al fin y al cabo, viniendo de Argentina no puedo sorprenderme con suciedad o crisis económica, seamos realistas… Una vez más, me traslade históricamente a otro lugar en Grecia, muy fuertes las guerras que vivieron y cuando visitas estos lugares entiendes todo lo que te enseñaron las maestras en la escuela, es el origen de toda historia al fin y al cabo. MUY LINDO.
Luego de paseos históricos y ruinas griegas, entre el Partenón que es impresionante, arrancamos para las islas verdes del noreste de Grecia en busca de playas, un turismo más tranquilo sin giris (dígase de los “turistos” en Europa). Llegamos, luego de varias horas de bus y ferry a Skopelos y allí encontramos la tradicional Grecia, con sus callecitas pequeñas, pintadas de blanco y techos entre azules y de tejas, con Santa Ritas que desbordaban de color y le daban el toque final a esa hermosa vista (como me acorde de la vete al ver esas plantas!). Tras 3 días de recorrer esta isla llena de bosques y playas con aguas cristalinas nos trasladamos a Alonnissos, otra isla ya mas mar adentro. Ahí tuvimos el placer de tomarnos un barquito todo el día, comer erizos, muyyy ricos by the way, hacer snorkel y lograr esa paz mental que solo se logra bajo el agua, era como una pileta, IMPRESIONANTE.
Toda esta caravana de emociones la remate en Madrid con mi Jorgito, visitando la bella capital española que muchos recuerdos a Argentina me trae. Esta vez la recorrimos tranquilos y comimos Jamón y tapas a más no poder.
Que les puedo decir, he tenido un verano que nunca olvidare! Algunas fotitos…
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| Grecia al FIN! |
